FRANCISCO DE QUEVEDO

El barroco se impone en Europa durante el siglo XVII. En España, este siglo viene determinado por una decadencia política y militar que lleva al país a una crisis económica y moral. Había muchas guerras, epidemias y corrupción. Reinaba una sensación de desconfianza e inseguridad que se manifiesta en la literatura.

Un personaje importante es Francisco de Quevedo, que nació en Madrid en el 1580. Estudió en la Universidad de Alcalá. Escribió poesía y novela. Era un hombre de gran cultura y su vida se movió siempre en los ambientes cortesanos, donde buscó la protección de los más poderosos. La acidez de algunos de sus poemas y las intrigas políticas le costaron a Quevedo el destierro y la cárcel. Murió en 1645.

Francisco de Quevedo y Luis de Góngora vivieron a la misma época. Parece ser que Quevedo, más joven y directo en sus escritos, abrió las hostilidades parodiando algunos versos de Góngora para aumentar su fama, cosa que no gustó a Góngora y creó esta rivalidad. Otras personas opinan que Quevedo lo hizo porque tenía celos y una forma distinta de apreciar la literatura.

En una red social, llamada Quevedo 2.0, junto con twitter se encuentran memes de Francisco de Quevedo.

Según su temática la poesía de Quevedo se divide en tres grupos:

-Tema filosófico-moral. Trata de problemas que expresan el pesimismo del autor y su visión desengañada del mundo y de la vida. Quevedo se muestra preocupado por el paso del tiempo, la llegada de la muerte…

-Tema amoroso. En muchos poemas se burla con crueldad de las mujeres pero también compuso unos de los más bellos de amor. Estos poemas siguen la tradición del renacimiento aunque adoptan una visión pesimista del Barroco.

-Tema satírico-burlesco. Caricaturiza personajes reales, tipos generales o vicios. Muestra su mayor audacia en la experimentación lingüística. En ellos destaca sus ingeniosos juegos de palabras, sus originales metáforas y la creación de nuevos vocablos.

Hizo un poema llamado: “Significase la propia brevedad de la vida, / sin pensar, y con padecer, salteada de la muerte”. Pertenece al grupo de poemas filosóficos-morales. Cuando dice fue se refiere al pasado, y cuando dice será se refiere al futuro. Cuando dice: fue nada y será humo se refiere a que anteriormente había algo, y luego ya no hay nada, tan solo humo. Es decir, cuando una persona se muere, no se lleva nada material. Y cuando dice que el poeta cierra en un cerco se refiere a los límites que tenemos. Se enfrentan él mismo y la muerte que le llevará en un tiempo. La muerte siempre vence. En el primer terceto apareen los adverbios hoy, mañana y ayer. Ayer ya es pasado, hoy es el presente y mañana es un misterio. En el último terceto, hay una triple metáfora. El tiempo se identifica con una azada, ya que llega como un golpe duro y se va muy rápidamente.  El tiempo le destruye. El poeta recibe un monumento al morir, como pago o jornal de su vida. Este poema es una letrilla porque es breve y habla de un tema durante todo el poema.

Este es el esquema métrico

¡Fue sueño ayer; mañana será tierra! 11-A

¡Poco antes, nada; y poco después, humo! 11-B

¡Y destino ambiciones, y presumo 11-B

apenas punto al cerco que me cierra! 11-A

Breve combate de importuna guerra, 11-A

en mi defensa soy peligro sumo; 11-B

y mientras con mis armas me consumo, 11-B

menos me hospeda el cuerpo, que me entierra. 11-A

 Ya no es ayer; mañana no ha llegado; 11-C

hoy pasa, y es, y fue, con movimiento 11-D

que a la muerte me lleva despeñado. 11-C

Azadas son la hora y el momento, 11-D

que, a jornal de mi pena y mi cuidado, 11-C

cavan en mi vivir mi monumento. 11-D

Son rimas asonantes y versos endecasílabos.

Alex Barba, Imma Gonzalez y Sara Hernández